Vive tu vida con confianza

Vive tu vida con confianza

Confiar en lo divino es clave para vivir mi vida con confianza. Confiar en lo divino es parte de mi relación con El Creador y lo que nos permite vivir nuestro verdadero potencial de creación, aceptando la verdadera abundancia ilimitada del universo. Confiar en lo divino empieza con mi fe.

 

Cuando esa fe se ha convertido en confianza no dudamos de que lo divino nos sostiene, nos protege y nos da todo lo que necesitamos. Si vemos que desde que nacemos tenemos un cuerpo diseñado para sobrevivir, para madurar, crecer y fortalecerse; que el Planeta Tierra está diseñado en un intrínseco micro y macro ecosistema que nos mantiene vivos en un lugar que además nos da belleza, tranquilidad, inspiración, aliento y guía inmaterial, nuestra confianza hacia la divinidad se mantiene firme y fuerte. No permitas que los malestares de la vida cotidiana te cieguen a ver esa magnificencia de estar vivo y de formar parte de la energía de vida de la creación y del amor.

 

Si tenemos confianza en lo divino, no importa si nos hace falta desarrollar o trabajar más la confianza en otras áreas de la vida, porque a pesar de cualquier cosa que suceda, tenemos la confianza más importante y simplemente sabemos que todo siempre es parte de lo divino. Al enfocarnos en la divinidad de cada situación o experiencia, logramos salir adelante y permitir que pase lo mejor de la mejor manera posible.

 

Cuando por el contrario esa confianza se tambalea o la dejamos de cultivar, la duda y la inseguridad se apoderarán de nosotros y entonces no dejamos que esa guía y apoyo divino exista en nuestra vida. Aquí es donde la Fe nos mostrará el camino. La fe es precursora de la confianza, es ciega y viene desde adentro, si has perdido la confianza o no la puedes seguir cultivando, permite que la fe te guíe a ver lo mejor de ti y tu entorno. Con fe podrás recuperar tu confianza y entonces la duda y la inseguridad desaparecen por completo. 

 

A veces no confiamos en lo divino por las tragedias y experiencias dolorosas que hemos experimentado, pero esto son simplemente experiencias de vida, acciones de hombres y mujeres desde su propio entender. A veces pensamos que nuestros rezos o manifestaciones no se cumplen porque no tenemos el apoyo divino pero, ¿qué pasa si son mis creencias y mis aprendizajes necesarios los que hacen que no siempre se manifiesten mis deseos? Aún cuando no se cumplen estos deseos, si confío en lo divino podré ver si yo mismo lo impedí, si son creencias que cambiar o si simplemente lo mejor para mi era que las cosas sucedieran de manera diferente a mis deseos. Si me aferro a estos deseos no logrados puedo caer en la exigencia, en capricho, en arrepentimiento, en rencor o resentimiento.

 

Es importante que ahora que ya hemos explorado lo que es la confianza y la hemos puesto en práctica, la conservemos a través de nuestra fe, honestidad, gratitud, valoración y sobretodo confianza en lo divino.

 

Explora tu confianza en lo divino  

 

Cierra tus ojos, respira profundo y relaja todo tu cuerpo. Respira tranquila y profundamente hasta conectarte con tu ser y entrar en un estado meditativo. Una vez que estés completamente relajado y conectado con tu ser interior, siente tu corazón y averigua si realmente confías en El Creador y/o en lo divino.

 

¿Confías en que lo divino te apoya y guía en todo momento?

¿Tu confianza hacia lo divino tiene caprichosos o exigencias?

¿Confías a través de la fe? ó ¿Necesitas pruebas para confiar?

¿Eres honesto con tu parte (tus acciones) para crear? ó ¿exiges a lo divino resultado sin tomar acción?

Si encuentras que no confías, tómate un momento y reflexiona, ¿lo que sucedió fue obra divina o acciones de hombre y mujeres en tu vida?, ¿qué aprendiste de esa experiencia?, ¿qué beneficio trajo esa vivencia? Si existió intervención divina, ¿cómo puedes reconocerla?, si esto es lo mejor que te podría pasar, ¿por qué es asi? 

 

Tómate un tiempo para conectar de nuevo contigo, con tu cuerpo, respirando profundamente, sintiendo tus latidos, ¿dónde está la magia de la vida en todo esto? 

 

Confía… confía… confía… Sentirás la magia de la intervención divina, aún si es en el hecho de que sigues vivo después de la experiencia.

 

  • Confiar en lo divino no es ciegamente confiar en una religión. Las religiones son expresiones de fe que llevan sus propios ritos, costumbres y creencias. Puedes utilizar tu fe religiosa para potenciar tu confianza en lo divino, pero, ¿qué pasa si no tenemos ni siquiera ese tipo de fe?
  • Explorar cómo te sientes con tu relación con lo divino te ayudará a definir más qué tanto confías y qué necesitas para confiar por completo. ¿Guardas algún arrepentimiento, rechazo o resentimiento que le reclamas a lo divino? ¿Crees que El Creador esta presente en tu vida? ¿Cómo defines tu concepto de lo divino?
  • Darnos tiempo para ver una perspectiva más elevada de cualquier situación del pasado, haciendo un esfuerzo de eliminar el juicio, nos permite sanar nuestra relación con lo divino y por lo tanto recuperar nuestra confianza en ese amor.
  • No todo se trata sólo de ti. Aprender a incluir a los demás en nuestra observación de lo que sucede nos ayuda a salirnos de nuestro paradigma y no tomarnos todo personal. Cuando todo se trata acerca de nosotros, nos volvemos víctimas y actuamos desde nuestro ego, entonces todo sale mal y no puede existir la confianza en nuestra vida. Por el contrario, si lo que sucede puede ser simplemente un momento en el tiempo donde interactuaron diferentes voluntades, entonces podemos ver que muy probablemente pasó lo mejor y podemos tomar acción para modificar nuestra parte, mejorando nuestra confianza en lo divino.
  • Incluye a los demás en tu creación con empatía y amor, entender que cada persona tiene metas y sueños diferentes y que pueden compartir una creación es importante, pero no todo es acerca de ti. 

Algo que nos ayuda a mantener nuestra confianza...

 

Nuestra relación con El Creador y con lo divino empieza con nosotros mismos, en cómo nos percibimos y valoramos. Amarnos por completo es lo más importante. Cambia tu atención de lo negativo y las carencias hacia lo positivo. Para confiar más y más en tí y en lo divino, si cambias tu enfoque hacia todo lo que va bien, hacia lo que te mantiene vivo y lo positivo de tu vida podrás fortalecer la confianza y liberar dudas y preocupaciones con mayor facilidad. 

 

Todos los días:

 

1. Encuentro 5 cosas positivas de mi vida, ya sea gracias a lo que logré o a la energía divina.

2. Agradezco por lo menos 5 cosas que hayan salido bien o que sean una bendición en mi vida.

3. Encuentro 5 cosas positivas o que me gustan de mi cada día. Veo mi propia belleza y luz.

4. Fortalezco mi relación con lo divino ya sea con una oración, con un pensamiento positivo o meditando y conectándome a ese amor.

5. Analizo si fui honesto en mi día y me propongo ser más honesto cada día.

 

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