La cooperación hacia el bien común es primordial para un mundo de amor
La cooperación es obrar en conjunto para un fin común. Es entender lo que somos, nuestras habilidades, nuestro propósito y vivirlo a través del amor sabiendo que somos parte de un todo; que aunque nos percibimos como una energía única, especial, irrepetible y particular, al mismo tiempo formamos parte de otros conjuntos, sistemas y por ende de todo lo que existe. Somos autónomos y al mismo tiempo dependientes. Podemos crear y vivir nuestras propias metas y sueños y al mismo tiempo ser parte de las metas y sueños de nuestra familia, comunidad, mundo y universo. Nuestro camino y plan de vida es particular a nosotros y al mismo tiempo forma parte del camino y plan del universo. Coexistimos con la energía divina y somos una parte indivisible de ella, por lo tanto también somos una parte indivisible del todo.
Tener momentos de conexión con uno mismo, de introspección en un espacio personal, puede ser muy benéfico ya que la relación más íntima que tendremos siempre será con nosotros mismos, sólo que todos los seres vivos nos necesitamos mútuamente para sobrevivir y coexistir en este planeta. Al final, siempre somos parte de una colaboración y la colaboración ya existe dentro de nosotros; todo lo que nos conforma (mente, cuerpo, espíritu y alma), cada parte de nosotros está conectada y funcionan en cooperación, al igual que cada átomo, cada célula, cada órgano y sistema. Si podemos ver nuestro exterior como nuestro interior, podremos reconocer la importancia de trabajar en conjunto, de cooperar.
Cuando entendemos la importancia de cooperar, entendemos que es posible lograr el éxito, la satisfacción, la felicidad y la evolución en conjunto y eliminamos la separación que al final siempre limita nuestra abundancia y potencial. Cada uno de nosotros crea su propia realidad pero, nuestra realidad forma parte de la realidad de nuestro entorno. Ese entorno puede ser benéfico o perjudicial, tenemos la elección de aceptar lo que se nos ofrece o no, de convivir de manera positiva o negativa, la cooperación nos permitirá generar entornos saludables, de apoyo y de crecimiento. Todo lo que hagamos, tendrá un impacto y sí depende de nosotros cuál es ese impacto. Cuando enfocamos nuestra energía, nuestro propósito con un poco de colaboración, ese impacto será positivo y empezaremos a transformar cualquier cosa negativa.
A veces las personas no saben cómo cooperar porque se ha abusado en muchas sociedades de los papeles que uno juega en ella; ya sea por la raza, por el estatus económico-social, por el género, la edad, etc. Sin embargo la verdadera cooperación no es abusar ni explotar a los demás ni a nosotros mismos, es enaltecer las cualidad, virtudes y talentos de cada individuo en una meta común, ya sea compartida o simplemente para alcanzar metas y objetivos personales en convivencia saludable.
Tenemos la gran habilidad de ser parte del bien común. La cooperación es entender que todos somos uno, que todo suma y que todos podemos apoyarnos y enaltecernos mutuamente. Cuando el bien común es parte de nuestras metas, la cooperación es fácil y benéfica.
Empieza a interactuar con mayor cooperación
¿Incluyes de verdad a los demás en tus metas? ¿Consideras el impacto de tus acciones y de tus logros?
Algunas veces es importante tomarnos un momento para analizar si nuestras metas personales incluyen un poco de energía, tiempo y/o esfuerzo al bien común. Si estamos considerando a las personas que nos rodea, no sólo a nuestros seres queridos. Si elegimos las acciones que más aporten a nuestro mundo, comunidad y familia.
Tómate el tiempo esta semana para reflexionar acerca de esto e incluye y/o modifica tus acciones para empezar a cooperar.
¿Qué necesitas del todo para que tus metas se logren? ¿Cómo puedes contribuir a los demás o a ese “todo” para que se cumplan las metas de otros y las tuyas también?
- No se trata de ser siempre 100% altruista sino de simplemente incluir a los demás de forma equilibrada. Cooperar con discernimiento te permitirá tener un ego equilibrado y por lo tanto crear con mayor facilidad tus sueños.
- No todos están listos para trabajar en equipo, sin embargo, siempre podemos darles la oportunidad al utilizar nuestras virtudes de alentar, entendimiento, respeto y tolerancia. Te sorprenderás del impacto que puedes tener con simplemente buscar la mejor forma de cooperar con los demás.
- Siempre incluye un poco a tu mundo, comunidad y familia en tus metas. No que dependan de ellos sino que los consideres y pienses cómo lo que tu quieres lograr también los puede beneficiar. Así, no sólo tu abundancia será ilimitada, sino que también podrás permitirte que los demás cooperen contigo y tú con ellos, lo que siempre hará que tus sueños y los de los demás tengan más riqueza y magia.
- Es importante ser una prioridad en nuestras vidas, establecer nuestras prioridades correctamente y al hacerlo podremos cooperar con el todos sin ser el centro de atención, sin hacer que todo se trate de mi, sin tomarme todo a pecho (personal) y sin ser egoísta o ególatra. Por más varios e importante que sea debo reconocer que cada persona es valiosa e importante a la vez.
Lo opuesto a la cooperación...
Lo opuesto a la cooperación es el egoísmo y la abnegación. Pensar que tengo que hacerlo todo solo, pensar que sólo se me valoran si sufro y si me esfuerzo sin la ayuda de los demás. También es perjudicar a los demás para alcanzar mi propio beneficio o perjudicarlos para yo avanzar sin importar el daño que pueda generar en los demás. La explotación, el abuso el poder o control sobre otro individuo es lo contrario a la cooperación.
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