Gratitud es experimentar la divinidad de todo lo que existe

Gratitud es experimentar la divinidad de todo lo que existe

 La gratitud es reconocer la magnificencia de todo lo que nos rodea, la divinidad en cada uno de nosotros; ese regalo que nos da vida y permite crear lo que somos. Al reconocer este energía divina, podemos honrar la divinidad dentro de todo lo que existe, reconociendo la pureza de la experiencia de ser. La energía de agradecimiento es la virtud que nos permite expandir nuestra percepción para realmente vivir el presente. Nos ayuda a dejar ir nuestras expectativas y a abrirnos a simplemente recibir.

 

Cuando somos agradecidos eliminamos el drama de nuestra vida y todo deja de girar a nuestro alrededor; empezamos a incluir a los demás y a lo que nos rodea; nos damos cuenta que todo lo que vivimos es mágico, que cada día es un milagro y eso nos llena de una energía muy especial. 

 

Algunas veces damos por sentado muchas cosas y se nos olvida agradecer; se nos olvida observar nuestro entorno y lo que realmente sucede. Vivimos muchísimos milagros día a día, sólo que cuando estamos enfocados únicamente en lo que nos sucede sólo a nosotros, dejamos de ver y de sentir esos milagros, de aprovecharlos y disfrutarlos. Cuando agradecemos, todos esos milagros se vuelven tangibles y entonces los podemos disfrutar.

 

Cada persona tiene un papel que cumplir y elegimos de manera consciente o no, la actitud que tenemos al hacer lo que nos corresponde. Agradecer la labor de los demás nos permite apoyarlos en su proceso, reconocer su esfuerzo y convivir en armonía con los demás. Aún cuando sea la responsabilidad de alguien hacer algo, agradecer su compromiso hará que la labor sea más agradable para ambas partes. 

 

La gratitud es una forma de reconocer todo lo que ya tenemos, ver lo que puede llegar a ser y con eso aumentar nuestras posibilidades.

 

Cuando logramos tener verdadera gratitud en nuestra vida, cada día al despertar y ser conscientes de nuestra respiración sentiremos una inmensa felicidad y emoción por el simple hecho de existir, por un nuevo día lleno de posibilidades; esa felicidad nos acompañará en cada momento, sin importar lo que suceda, ya que la energía de la vida fluirá en armonía, en todo nuestro ser y entorno. Al irnos a dormir podremos sentir satisfacción y plenitud por otro día lleno de momentos extraordinarios y por todo lo vivido y experimentado, sin importar lo sencillo o cotidiano que parezca, pues encontraremos la grandeza y unicidad de todo lo que sucede en cada minuto de nuestra existencia.

Agradece la divinidad dentro de todo lo que existe 

  • Cierra tus ojos e imagina que puedes ver las moléculas que componen lo que se encuentra frente a ti. Ahora imagina que puedes percibir esa energía vibrante dentro de cada molécula, lo que le da vida y la hace girar y existir.
  • Da gracias por poder ver y reconocer ese energía dentro de esas moléculas, y di para ti: “Honro lo divino en ti”.
  • Ahora ve hacia tu interior y ve esa misma energía dentro de ti, permite que la conexión entre lo que esta frente a ti y dentro de ti se expanda.
  • Recuerda que todo lo que existe es divino en naturaleza y date la oportunidad de aceptarlo.
  • Da gracias de reconocer y ahora di para ti: “Me honro, honro mi divinidad”. 
  • Una vez que reconozcas esa energía en lo que se encuentra dentro de ti, búscala en todo lo que te rodea y practica percibirla a cada instante en tu día.
  • Esto es la gratitud, reconocer la pureza de la experiencia de ser, de existir. Nuestro agradecimiento nos permite saber que somos parte del Creador de Todo lo Que Es.
  • Agradece por todo lo que percibiste y sentiste; por el hecho de ser tuyo y de todo lo que existe.
  • Reconocer esa energía de creación en todo lo que existe es honrar la divinidad dentro de cada ser y cada cosa que hay en el universo; permítete sentir esa conexión con todo lo que es, fue y será
  • Sé genuino y honesto en tu deseo de encontrar la divinidad a tu alrededor
  • Agradece y sé agradecido en todo momento sin importar donde te encuentres 
  • Abre tu sentidos a percibir la magia y los milagros que te rodean
  • Sé humilde al conocer tu mundo
  • Ten veneración y asombro por la vida
  • Evita ver lo que falta o lo que está mal porque eso te impedirá tener gratitud por lo que es. 

Lo opuesto a la gratitud...

Lo opuesto a ser agradecido es estar celoso de los demás o dar por sentado todo.

 

Cuando queremos lo que los demás tienen, dejamos de aceptar lo que tenemos, limitamos nuestra abundancia y dejamos de crear. Además dejamos de ver las posibilidades a nuestro alrededor y lo único y especial que somos y que es nuestra creación particular. Tener celos o envidia, es falta de amor propio y por ende falta de amor a todo lo que nos rode. Sin amor no hay gratitud. Es no poder vernos como somos en realidad y por ende no agradecer lo que somos y lo que tenemos .

 

Cuando sentimos que nos merecemos todo y tenemos expectativas de que todo lo que recibimos tiene que ser lo mejor o extraordinario sin importante lo que se requiera, entonces sí deja de ser extraordinario para nosotros. Las cosas pierde su verdadero valor ya que las damos por sentado y por lo mismo no lo disfrutamos y mucho menos vivimos de verdad lo increíble y maravilloso que son. La vida deja de tener alegría verdadera.

 

Nunca caigas en la envidia ni des por sentado todo porque dejarás de vivir lo extraordinario de la vida y te perderás los milagros a tu alrededor. Agradece y ten gratitud en todo momento y entonces serás ilimitado en tu creación y vivirás con alegría y gozo cada día.

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